05 octubre 2006
Coacción
Hoy no estamos demasiado contentos (comercialmente hablando).
Resulta que hay un cliente, que en su día nos pidió una propuesta (que puntería, en mitad de agosto). Le enviamos una inmejorable, en fin, en nuestra línea :-). Proponíamos un desarrollo a medida con muchas opciones para facilitar su implantación y posterior gestión, demostrando la amplia experiencia que nos han ido dando todos estos años de trabajo en el mercado de la movilidad.
Bien, el cliente, como buen comprador, decidió pedir alguna oferta más para contrastar lo que nosotros proponíamos... concretamente 4 ofertas más. Cual fue su sorpresa cuando, tras recibir todas ellas, se percató de que eran totalmente heterogéneas, tanto en servicios incluidos, como en desarrollos ofertados y sobre todo, en planificación temporal y obviamente en precio. Palabras textuales del cliente: "Carlos, hemos retrasado la decisión para que el resto de proveedores nos actualicen sus propuestas y poder comparar precios en los mismos términos". Vamos, un clásico de los proyectos de desarrollo a medida. Es aquí donde nosotros nos llevamos sopresa también: No teníamos que retocar nada, nuestra propuesta había servido de guía. El asunto pinta bien.
Han pasado ya algunas semanas y parece ser que nuestros competidores han presentado sus mejores galas. De nuevo buenas noticias, ya los precios se asemejaban más y también las planificaciones temporales. Mejores noticias todavía, nos comentan en una oficial llamada telefónica que solo quedamos 2 proveedores finalistas...
Peeeeroooooooo (imaginaros a los jueces de mira quien baila por favor) "Carlos, vosotros sois mas caros".
Coño (perdón por la expresión), ¡Carámbanos! Estamos fuera. De la noche a la mañana hemos pasado de ser el referente a estar fuera del proyecto... ¡Por precio! Alberto Kubusch y servidor nos ponemos manos a la obra, averiguamos (no sin dificultad) con quien competimos (ya que el comprador no nos proporciona esa información, aunque si la diferencia económica, con pelos y señales) y entonces llega nuestro desconsuelo. Se lo explico... El comprador en estos momentos se ha metido en un pequeño lío: Se siente coaccionado, lo que no tenemos claro, es en qué sentido de los dos propuestos por la Real Academia Española de la Lengua:
coacción1.
(Del lat. coactĭo, -ōnis).
1. f. Fuerza o violencia que se hace a alguien para obligarlo a que diga o ejecute algo.
2. f. Der. Poder legítimo del derecho para imponer su cumplimiento o prevalecer sobre su infracción.
coacción2.
(De co- y acción).
1. f. Biol. Interacción ecológica entre dos o más especies que conviven en un biotopo.
Resulta que los señores que ofertan son una compañía cuya propiedad es a su vez mercantil, una mercantil, vaya por Dios, que tiene negocio con el comprador, es decir, el comprador es proveedor a su vez del dueño de su posible proveedor de movilidad. Vaya lio, parece una telenovela. Entonces nosotros nos preguntamos el nivel de coacción y su acepción en este momento ¿conviven e interaccionan en un biotopo o más bien el invitado no deseado por NTS ejerce una violencia tal que obliga al comprador a que ejecute algo?
Al final, en NTS, no vamos a ser capaces de discernir la acepción y es muy probable que perdamos el proyecto pese a haber sido el referente técnico, pese a nuestras referencias y pese a nuestra formación y consultoría gratuita a nuestra competencia.
A día de hoy todavía no sabemos que va a pasar aunque lo tenemos algo negro. Nos llevamos de momento la victoria a nivel técnico (al comprador le han dicho sus chicos que somos la mejor opción).
Algo siempre queda... ¿París?
Un abrazo.
Carlos Polo
NTS mobile
Resulta que hay un cliente, que en su día nos pidió una propuesta (que puntería, en mitad de agosto). Le enviamos una inmejorable, en fin, en nuestra línea :-). Proponíamos un desarrollo a medida con muchas opciones para facilitar su implantación y posterior gestión, demostrando la amplia experiencia que nos han ido dando todos estos años de trabajo en el mercado de la movilidad.
Bien, el cliente, como buen comprador, decidió pedir alguna oferta más para contrastar lo que nosotros proponíamos... concretamente 4 ofertas más. Cual fue su sorpresa cuando, tras recibir todas ellas, se percató de que eran totalmente heterogéneas, tanto en servicios incluidos, como en desarrollos ofertados y sobre todo, en planificación temporal y obviamente en precio. Palabras textuales del cliente: "Carlos, hemos retrasado la decisión para que el resto de proveedores nos actualicen sus propuestas y poder comparar precios en los mismos términos". Vamos, un clásico de los proyectos de desarrollo a medida. Es aquí donde nosotros nos llevamos sopresa también: No teníamos que retocar nada, nuestra propuesta había servido de guía. El asunto pinta bien.
Han pasado ya algunas semanas y parece ser que nuestros competidores han presentado sus mejores galas. De nuevo buenas noticias, ya los precios se asemejaban más y también las planificaciones temporales. Mejores noticias todavía, nos comentan en una oficial llamada telefónica que solo quedamos 2 proveedores finalistas...
Peeeeroooooooo (imaginaros a los jueces de mira quien baila por favor) "Carlos, vosotros sois mas caros".
Coño (perdón por la expresión), ¡Carámbanos! Estamos fuera. De la noche a la mañana hemos pasado de ser el referente a estar fuera del proyecto... ¡Por precio! Alberto Kubusch y servidor nos ponemos manos a la obra, averiguamos (no sin dificultad) con quien competimos (ya que el comprador no nos proporciona esa información, aunque si la diferencia económica, con pelos y señales) y entonces llega nuestro desconsuelo. Se lo explico... El comprador en estos momentos se ha metido en un pequeño lío: Se siente coaccionado, lo que no tenemos claro, es en qué sentido de los dos propuestos por la Real Academia Española de la Lengua:
coacción1.
(Del lat. coactĭo, -ōnis).
1. f. Fuerza o violencia que se hace a alguien para obligarlo a que diga o ejecute algo.
2. f. Der. Poder legítimo del derecho para imponer su cumplimiento o prevalecer sobre su infracción.
coacción2.
(De co- y acción).
1. f. Biol. Interacción ecológica entre dos o más especies que conviven en un biotopo.
Resulta que los señores que ofertan son una compañía cuya propiedad es a su vez mercantil, una mercantil, vaya por Dios, que tiene negocio con el comprador, es decir, el comprador es proveedor a su vez del dueño de su posible proveedor de movilidad. Vaya lio, parece una telenovela. Entonces nosotros nos preguntamos el nivel de coacción y su acepción en este momento ¿conviven e interaccionan en un biotopo o más bien el invitado no deseado por NTS ejerce una violencia tal que obliga al comprador a que ejecute algo?
Al final, en NTS, no vamos a ser capaces de discernir la acepción y es muy probable que perdamos el proyecto pese a haber sido el referente técnico, pese a nuestras referencias y pese a nuestra formación y consultoría gratuita a nuestra competencia.
A día de hoy todavía no sabemos que va a pasar aunque lo tenemos algo negro. Nos llevamos de momento la victoria a nivel técnico (al comprador le han dicho sus chicos que somos la mejor opción).
Algo siempre queda... ¿París?
Un abrazo.
Carlos Polo
NTS mobile